No respondes. A menos que seáis dos eruditos en la materia, es una conversación de barra de bar y tú estás en desventaja. El motivo es sencillo: tu intención es buscar la verdad basándote en información contrastada (por eso has venido a preguntar) mientras que el de la otra persona es imponer sus ideas racistas.
En estas conversaciones siempre vas a estar en desventaja porque la otra parte de la discusión está obrando de mala fe. Lo mejor que puedes hacer es dejar claro que no vas a entrar ahí porque no va a salir nada productivo. Te ahorrará muchos quebraderos de cabeza y te permitirá centrar tus esfuerzos en hablar con gente que esté dispuesta a aprender.
Como decían en «Juegos de Guerra» (clasicazo que si no has visto, te recomiendo muchísimo): «la única forma de ganar es no jugar».