Es un miedo que tenemos todos. Lo cierto es que es un problema muy serio y de muy difícil solución. Principalmente porque los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales han establecido esos discursos como los correctos y hegemónicos.
Espacios como son buena solución. Yo como buena práctica me parece apelar a entornos más cercanos. Tratar de evitar discursos que influencers de ultra derecha les cuenten y sustituirlo por hacer que hablen con su familia, amigos o gente cercana. Verán que en esos ambientes la realidad es distinta a como se la cuentan los influencers.