En este mundo capitalista, las relaciones y el amor también se han capitalizado. Se ve como un logro más que hay que obtener en la vida, como puede ser un mejor trabajo, un coche nuevo o cosas materiales. No pienses así del amor.
Te escribo como un chico que a sus 24 años tampoco ha tenido nunca pareja y ha dejado de vivir su romance adolescente. Ese tipo de pensamientos solo lleva a odiosas comparaciones. Encontrar el amor no es buscar entre un mundo de personas candidatas a ser el amor de tu vida. Se trata de coincidir con alguien en la vida con la que sientas una conexión especial. Y todo eso depende del contexto, del momento, de la situación individual, de las vivencias pasadas y de un largo etcétera de otras cosas que no «suman» ni «restan» en la calidad de uno como persona para amar y ser amado.
Finalmente, ese dudar de querer amar y no querer forzarlo es normal. Obviamente empezar una relación requiere de cierto atrevimiento, confianza y fe que lleva a las dudas. Yo te digo que no fuerces ese sentimiento hasta el punto de que te suponga problemas en otras aspectos de tu vida o autoestima. Además, que atreverte a hacer cosas nuevas tampoco tiene porqué llevar a dolor o malas experiencias. A veces es simplemente una situación que no puede ser o descubrir algo nuevo sobre ti mismo.